En medio de las conversaciones con la AIEA, el ministro de Asuntos Exteriores iraní Araghchi afirma que el uranio enriquecido está enterrado «bajo los escombros» de las instalaciones nucleares bombardeadas

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, afirmó el jueves que las reservas de material nuclear altamente enriquecido de Teherán quedaron sepultadas «bajo los escombros» de las instalaciones nucleares del país, que fueron bombardeadas por Israel y Estados Unidos durante la Operación «León que se levanta» en junio.
Durante una entrevista en la televisión estatal, el máximo diplomático de Teherán declaró que «todo nuestro material está... bajo los escombros de las instalaciones bombardeadas». Al abordar la cuestión de las inspecciones de la ONU en las instalaciones nucleares, Araghchi argumentó que «el Consejo Supremo de Seguridad Nacional lo considerará caso por caso». Añadió que la situación en las instalaciones nucleares bombardeadas es «complicada», sin dar más explicaciones.
«Por ahora no se tomará ninguna medida hasta que Irán lleve a cabo las medidas necesarias relacionadas con las preocupaciones medioambientales y de seguridad», continuó, indicando que el régimen iraní se opone actualmente a las inspecciones de los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Araghchi hizo estos comentarios pocos días después de reunirse con el director del OIEA, Rafael Grossi, en El Cairo y firmar un nuevo acuerdo de cooperación con el organismo de control nuclear de la ONU.
Grossi advirtió recientemente a Irán de que al país se le estaba acabando el tiempo para llegar a un acuerdo antes de que se restablezcan las sanciones a finales de septiembre.
«Todavía hay tiempo, pero no mucho. Siempre hay tiempo suficiente cuando hay buena fe y un claro sentido de la responsabilidad», declaró el director del OIEA.
«Se han logrado avances. Espero sinceramente que en los próximos días sea posible llegar a una conclusión satisfactoria de estas conversaciones para facilitar la reanudación, la plena reanudación, de nuestra indispensable labor con Irán», concluyó Grossi con cauteloso optimismo.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní advirtió de que «si la cuestión de la activación del mecanismo de restablecimiento se aprueba en el Consejo de Seguridad a pesar de todas las disputas, desde nuestro punto de vista este acuerdo dejará de ser válido».
Mientras tanto, el paradero de los 400 kg (882 libras) de uranio enriquecido casi apto para armas de Irán ha sido objeto de debate desde los ataques israelíes y estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes en junio.
En una entrevista con la CBS en junio, Grossi admitió que «no sabemos dónde podría estar este material (altamente enriquecido)».
Una fuente diplomática occidental anónima afirmó que Irán retiró la mayor parte de su uranio altamente enriquecido de la importante instalación de Fordow pocos días antes del ataque estadounidense, «casi como si supieran que se avecinaba». Algunos funcionarios iraníes se hicieron eco de esta afirmación, asegurando que el uranio fue trasladado antes del ataque. Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump desestimó estas afirmaciones e insistió en que el uranio no se retiró antes del ataque.
No obstante, en julio, algunos funcionarios israelíes expresaron su preocupación por que el uranio enriquecido de Irán hubiera sobrevivido de alguna manera a los ataques estadounidenses e israelíes. Bajo condición de anonimato, un alto funcionario israelí declaró a los medios de comunicación que el uranio enriquecido de Teherán «probablemente esté enterrado en ataúdes bajo tierra». El funcionario advirtió además que el régimen del ayatolá podría intentar «pasarse a la energía nuclear subterránea».
El régimen iraní niega oficialmente que busque armas nucleares y afirma que su programa nuclear está diseñado únicamente para uso civil pacífico. Sin embargo, muchos expertos militares israelíes y occidentales rechazan esta afirmación y subrayan que Teherán ha enriquecido uranio a un nivel cercano al grado militar, que no tiene aplicaciones civiles.
Además, Irán ha ubicado su programa nuclear en instalaciones fortificadas, que son en parte subterráneas y están fuertemente protegidas. Los críticos del régimen iraní también han argumentado que, si Irán tuviera intenciones pacíficas, no socavaría sistemáticamente las inspecciones internacionales de las instalaciones.
El régimen iraní ha pedido abiertamente la destrucción de Israel, por lo que el Estado judío considera las armas nucleares iraníes como una amenaza existencial intolerable.

All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.