Israel critica el abuso de los derechos humanos y las libertades fundamentales por parte de China en una declaración conjunta ante la ONU con Estados Unidos, Reino Unido y otros países
La declaración marca un aumento de las tensiones entre Pekín y Jerusalén
Israel se unió a Estados Unidos y a otros países en una declaración conjunta de la ONU en la que se critica a China por sus violaciones de los derechos humanos, lo que supone un enfrentamiento poco habitual en la postura habitualmente cautelosa de Israel hacia Pekín.
La ONU declaró que los países firmantes tenían «profunda preocupación por las graves violaciones» de los derechos humanos y las «libertades fundamentales» en China.
La declaración fue patrocinada por Estados Unidos y emitida con el apoyo del Reino Unido, Japón, Albania, Australia, Chequia, Estonia, Letonia, Lituania, Macedonia del Norte, Palau, Paraguay, San Marino, Ucrania e Israel.
Yesterday's 15 nation joint UNGA 3C statement made clear that China’s persistent use of arbitrary detention, forced labor, unlawful and arbitrary uses of mass surveillance, and restrictions on religious and cultural expression is cause for deep concern. We call on China to… pic.twitter.com/oU3uR0c5Tu
— Bureau of International Organization Affairs (@State_IO) November 22, 2025
Según Ynet News, esta fue la primera vez desde 2021 que Israel firmó una declaración multilateral contra China en las Naciones Unidas.
Israel ha evitado tradicionalmente enemistarse con China en la ONU, a pesar de la postura relativamente hostil de esta hacia Israel, que a menudo se ha alineado con los palestinos y los países árabes en la condena de las políticas israelíes.
A lo largo de la guerra de Gaza, China criticó duramente la conducta de Israel. En septiembre, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que China, junto con Catar, estaba imponiendo un «bloqueo» a Israel «en términos de legitimidad, a través de los nuevos medios de comunicación y las redes sociales».
China at the UN: "Israel must immediately lift the blockade, open all border crossings, remove restrictions on the entry of humanitarian aid, cease attacks on the UN and other humanitarian agencies, and offer safe and unimpeded access for humanitarian efforts." pic.twitter.com/Gfz8Fughe9
— COMBATE |🇵🇷 (@upholdreality) September 17, 2024
La declaración de la ONU afirmaba que «informes fiables» apuntan al «uso persistente de detenciones arbitrarias, trabajos forzados, usos ilegales o arbitrarios de la vigilancia masiva y restricciones a la expresión religiosa y cultural en China».
«Los grupos étnicos y religiosos minoritarios —en particular los uigures y otras minorías musulmanas, los cristianos, los tibetanos, los practicantes de Falun Gong y otros— se han enfrentado a una represión selectiva, que incluye la separación de los niños de sus familias en internados, la tortura y la destrucción del patrimonio cultural».
La declaración también expresaba preocupación por el aumento de la censura y las restricciones al discurso público, incluida la «represión transnacional de periodistas, defensores de los derechos humanos y abogados», que «ejemplifica un clima de miedo diseñado para silenciar las críticas».
También señalaba el «desmantelamiento de las libertades civiles y el Estado de derecho que existían desde hacía mucho tiempo en Hong Kong», pero no mencionaba la situación en torno a Taiwán.
Las relaciones entre Israel y China se han ido deteriorando lentamente, a pesar de los importantes vínculos económicos.
Uno de los proyectos conjuntos más destacados fue la inauguración en 2021 de una nueva terminal portuaria en la bahía de Haifa, en cooperación con la empresa china de propiedad mayoritaria estatal Shanghai International Port (SIPG). Esta medida enfureció a Washington, que, según se informa, advirtió de que los buques militares estadounidenses podrían dejar de atracar en el puerto de Haifa.
Hace dos semanas, el ministro de Energía e Infraestructuras, Eli Cohen, insinuó que existen preocupaciones de seguridad por el papel cada vez más importante de China en los proyectos de infraestructura israelíes.
En octubre, diez miembros del Knesset (MK) asistieron a la celebración del Día Nacional de Taiwán, lo que exacerbó aún más las tensiones con China.
Según el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, China suministra armas a numerosos países de Oriente Medio, siendo Egipto, Irak, Irán, Turquía y Arabia Saudí los principales importadores.
A finales de 2023, las Fuerzas de Defensa de Israel revelaron que el grupo terrorista Hamás estaba utilizando armas chinas en su lucha contra Israel, aunque no está claro si esas armas fueron vendidas directamente a Hamás por China o si llegaron a través de un intermediario.
China mantiene relaciones especialmente estrechas con Irán, cuyos representantes terroristas incluyen a Hamás, Hezbolá en el Líbano y los hutíes en Yemen.
En marzo de 2021, China e Irán firmaron una asociación económica y de seguridad integral de 25 años, que incluye el intercambio de información, y que se puso en marcha en enero de 2022.
A principios de este año, el editor jefe de ALL ISRAEL NEWS, Joel Rosenberg, advirtió de que China supone una amenaza no solo para Israel, sino para el mundo occidental en general: «Están colaborando estrechamente con fuerzas islámicas radicales para socavar, perturbar y, en última instancia, derrocar la doctrina de seguridad occidental», afirmó Rosenberg.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.